El pastor Fernando Miranda, nos recuerda, basado en Filipenses 4:6-7, la respuesta a la ansiedad. De acuerdo con la Biblia, todo lo que no proviene de la fe, es pecado; por lo tanto la ansiedad, es un pecado, pues se trata de la falta de fe, en que el Señor está en control de nuestra circunstancias, y que Él nos dará la salida, si ponemos nuestra fe y confianza en Él. Nuestra fe en Dios y Jesucristo, nos dará la paz que necesitamos.